Aunque nuestro servicio de mudanzas en Asturias puede encargarse de todo, para el usuario de cualquier mudanza, por completa que sea, el día siguiente requiere de muchos ajustes físicos y mentales capaces de agotar a cualquiera.

Si eres de los aventureros seguramente disfrutarás de algunos momentos de la post mudanza: todo por hacer y por decidir es una oportunidad. Pero si eres tranquilo y te relajan las rutinas, y todos tenemos algo de eso, estarás deseando ver la luz al final del túnel de las incertidumbres.

Lo primero a tener en cuenta es situar cada caja, si no lo hace tu servicio de mudanzas en Asturias o no has contratado esta opción, en la estancia a la que pertenecerán la mayoría de los enseres que contenga. Merece la pena rotular las cajas con lo más importante.

Si al abrir cajas encuentras cosas que no esperabas, es bueno tomar nota para organizarte bien. Hay que tener en cuenta, incluso antes de los muebles, el estilo o la “actitud” que queremos que presida cada habitación, para poder decidir cómo colocar los muebles y si alguno de ellos debe pasar a otro lugar para no interferir.

Limpia los rincones, ya que quedarán menos accesibles una vez amueblada del todo la casa. Empezar bien es la mejor forma de animarnos a hacer después un buen mantenimiento, que nos recuerde esa primera sensación de novedad ilusionante.

Antes de desembalar los objetos pequeños merece la pena limpiar de nuevo: estanterías, superficies grandes… y al final hacer otra pasada general para el polvo.

Para la mudanza en sí, no lo dudes: Transportes y Mudanzas Mario.